Llegó envuelto el primer unicornio en una nube, impulsado por un blanco torbellino. Descendió el Unicornio con suavidad desde los cielos a los campos infantiles de la Tierra, aun antes que sus fuegos iniciales se hubieran extinguido. Posee entonces el Unicornio el brillo de la Luz, y puede apartar de sí toda oscuridad, toda tiniebla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario